Diálogos

“El mercado negro de la inspiración”
- Ey, Ud.
- Dígame.
- Siga a ese sujeto.
- ¿A cuál?
- Al de traje negro con maletín, cuidado nos está mirando. Baje la mirada. (pausa) ¿Ya puedo ver?
– NO, aún NO. ¡Ya!
- Ufff, casi nos descubre.
- Pero ¿a usted qué le pasa?
- Ese sujeto, el que nos estaba mirando.
- ¿Qué pasa con él? (silencio)
- Me robó una inspiración.
- ¿De qué tamaño estamos hablando?
- ¿Cómo de qué tamaño?
- Sí, ¿de qué tamaño era su inspiración?
- Lo suficiente como para andar preocupado.
- Entonces no hay tiempo que perder. Súbase.
– Rápido.
- Deberíamos hacer la denuncia.
– No es la primera inspiración que me roban, es mejor intentar recuperarla antes que la vendan.
- No lo puedo engañar, tengo mucho miedo, estamos entrando a esa Zona.
– Ese no es todo el problema, considere que nos agarrará la noche allí dentro.



- ¿Qué es este lugar, quién es toda esta gente?
– Es el mercado negro de la inspiración, todo lo que rechazan otros aca lo exhiben y lo venden.
- Mírelo, allá va. Pero ya no carga el maletín.
– Llegamos tarde, ya la vendió.
- Lástima, debemos irnos cuanto antes.
– Espere, ya que estamos aquí miremos si encontramos algo interesante.
- Aquel que va allá parece que vende buena inspiración.
– Preguntemos.
- ¿Cuál es la diferencia entre esta y aquella?
- Esta es más flexible y la otra más irreverente.
- ¿Cuál me recomienda?
- Usted puede armarla como quiera, la puede hacer ingenua, multifacética, mansa, revoltosa, curiosa o aburrida.
- ¿Alguna de estas era la suya?
- NO sabría decirle, pero ya no se preocupe por mí, siga mirando.
- Gracias.
- Aquí le dejo mi tarjeta personal, permiso.
(pausa) … Ey, Ud.

“Dale ayudame”
- No seas malo. Ayudame.
- Pero si vos lo sabes hacer solo.
- No me acuerdo. Dale.
- A ver… prestame esa parte.
- NO. Esa no va ahí. Dale la vuelta. Así.
- Pero ¿entonces? ¿Para que necesitas que te ayude si vos podes solo?
- NO, no puedo. Por favor ayudame.
- A ver… leamos el manual.
- NO, yo ya lo lei, no se entiende nada.
- Tenes razon, pongámosle lógica. Esto se resuelve usando la cabeza… ahora pasame esa ficha.
- Esperate. Esa es justo la que yo necesito… Viste? te dije, tenía razon.
- Bien. Lo importate es que vamos progresando. Seguí vos que yo voy a mirar por la ventana a ver si encuentro algo que hacer.
- Bueno, pero no te tardes mucho tiempo. Espera… espera… vení, vení.
- ¿Qué pasó?
- Mira esta ficha, ¿va así o así?
- Quitate, a ver, quitate. Dame permiso.
- Bueno, dale hacelo todo vos solo. Yo me voy.
- Quedate … espera … no te vayas.
- Esta creo que va acá.
- Y esta va acá.
- Si le damos vuelta a esta encaja perfecto acá.
- Estoy seguro que esta es de aquella esquina. Sí.
- Y por último.
- Taráaaaaan ! lo hice … viste si no era por mi … vos nunca lo hubieras terminado.
- Tenés razon, ¿ya puedo mirar por la ventana?
- Si pero no te distraigas mucho que lo voy a desarmar.

“Clase de idioma”

- ¿Cómo se dice “ojalá el mundo se acabara hoy, me quiero morir?”
- Momento, con tantas frases lindas, ¿por qué no buscas alguna un poco mas alentadora?
- ¿Cómo cuál?
- No sé, por ejemplo. Yo tengo un perro que se llama Peter (piter) y come con la boca.
- Obvio que come con la boca.
- Es que cuando cuando uno aprende un nuevo idioma es importante comenzar por frases poco complejas.
- Por eso mismo. La frase que quiero decir es poco compleja, pero tiene sentido.
- ¿Crees que Mundo, Acabar y Morir tienen sentido?
- Mucho más que Perro, Peter y Boca.
- ¿Por qué no hacemos una que integre las dos?
- Escucha esta “ Mi mundo tiene un perro que se llama Peter y que se muere de ganas de comer boquitas antes de que acabe el día de hoy. Ojalá … ¿Qué te parece?
- No sé, muy infantil y demasiado optimista.
- ¿Y sí lo planteamos así? Me llamo Peter y quiero un perro para darle de comer en la boca. Ojalá esa idea nunca muera en el mundo.
- Epa … bien, muy bien, ahora se entiende mejor porque estabas tan pesimista. Nunca te dieron una mascota.
- Si tuve varias, un canario, un gato y cientos de peces.
- Pero vos necesitabas un lindo perro ¿Te das cuenta como vamos sacando cositas de adentro? Estamos avanzando bastante.
- Ahora que me lo dice, ¿sabe que si me hubiera gustado mucho tener un perro? Quizas le hubiera puesto otro nombre y no Peter. Deberían mezclar más el idioma con los sentimientos, ¿no cree?
- Tiene toda la razón, pero que quiere … si este mundo cada día está peor.
Bueno, ya es la hora ¿Me paga de una vez?

No hay comentarios: